Según los expertos el ascenso de las temperaturas cambiará la composición de los bosques en todo el Cantábrico. El castaño y el haya serán los principales perjudicados por este nuevo clima. Estas especies tenderán a desaparecer y a concentrarse en el entorno de los pocos ríos que no hayan sufrido la alteración del ser humano. En el nuevo paisaje empezarán a imponerse las encinas, típicas de la zona del Mediterráneo y los rebollos un tipo de roble muy característico de un paisaje intermedio entre el clima atlántico y el mediterráneo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario